El presidente Donald Trump logra con su política sentar a los chinos. China ofrece una rama de olivo para aliviar la tensión, esto se desprende después de la ultima declaración del portavoz del ministro de comercio Goa Feng, donde señala que el Gobierno Chino no respondería a la ultima escalada de los aranceles impuesta por Estados Unidos.
El Portavoz asevero “La escalada en la Guerra comercial no beneficia a China, no beneficia a los Estados Unidos y tampoco beneficia al mundo”
Las declaraciones de Gao Feng son debido al alto costo que la Guerra comercial ha impuesto a la economía China durante el mes de agosto, debilitando las condiciones domesticas, esto podría ser una de las muchas señales de advertencia de la situación económica de la gran potencia oriental. El presidente Donald Trump anuncio vía su cuenta de Twiter la imposición de nuevos aranceles a $300 Billones en importaciones Chinas a los Estados Unidos. Estos aranceles entraran en vigor en los meses de Septiembre y Diciembre de este ano.
Esta acción impuesta por los Estados Unidos genero una retaliación por parte del gobierno Chino aumentando los aranceles a los Productos Americanos.
El anuncio del vocero del ministerio de economía China Goe Feng denota un cambio de 180 grados sobre las ultimas declaraciones donde estos anunciaban nuevas tarifas como respuesta a las impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos.
Esta pausa en la Guerra comercial ha traído nuevas esperanzas de que el pragmatismo pueda acarrear un acuerdo comercial duradero y respetado por las partes, aliviando las tensiones y el sentimiento de inestabilidad que ha producido una corrida en los principales mercados del mundo. El NASDAQ compuesto gano 116 puntos, generando un incremento de 1½%. El Standar & Poor’s 500 ganó 36.64 produciendo ganancias netas de1.27%. El Dow Jones industrial obtuvo un promedio positivo de1.25% el día posterior a las declaraciones del dirigente asiático.
Este cambio en el tenor por parte las autoridades Chinas han provocado un retroceso en los avances del precio del oro y la plata, siendo un indicativo de una renovada esperanza en los mercados globales de que sea viable de alcanzar un tipo de acuerdo que beneficie a todas las partes.
La verdadera pregunta que debemos hacernos es si este cambio de actitud China en la dinámica de la Guerra comercial con los Estados Unidos, es la respuesta ante el debilitamiento en la economía China, pero tiene como objetivo ganar tiempo para obtener nuevos mercados para sus importaciones y así disminuir el impacto de la dependencia del consumidor Americano o fue un giro en la política que podría sentar las bases para un acuerdo comercial entre las Super Potencias.
Este es un juego riesgoso, juego que ningún otro Presidente Americano a querido jugar por el evidente peso político que acarrea, pero el presidente Donald Trump convencido de que el momento histórico es el presente, que la ventaja Americana cada día se reduce y que era una decisión de ahora o nunca, tomo un camino que podría traer grandes beneficios o dolorosas consecuencias, vale esperar que las facciones políticas dentro del ámbito Americano entiendan que el soporte que le den al presidente puede y será definitivo para torcer la balanza para un lado o para el otro, y por el bien del mundo debemos unirnos como Nación para enfrentar los grandes cambios que se avecinan por todos los ámbitos imaginables.